sábado, 31 de octubre de 2009

CAPITULO 07 LA RESURRECCION DE JESUS

Respuestas a Nuestros Amigos Testigos de Jehová

Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Juan 2:19-21
Capítulo 7
La Resurrección de Jesús

Los testigos de Jehová enseñan que Jesús resucitó, pero que lo hizo "como espíritu". En forma más específica, enseñan que en la resurrección Su cuerpo permaneció muerto, pero que la tumba quedó vacía porque Dios escondió el cuerpo en otro lugar.

Jesucristo Declaró que El Levantaría Su Cuerpo

Note el contraste entre la enseñanza de Cristo, cuando dijo que El resucitaría Su cuerpo, y la doctrina de los testigos de Jehová:

"Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho" (Juan 2:19-22).

Cristo profetizó que levantaría Su cuerpo. ¿Hubieran creído los discípulos si la profecía del Señor hubiese estado errada, y no hubiera resucitado Su cuerpo, sino únicamente Su Espíritu?

La opción es clara. Tenemos que creer en la poderosa enseñanza de la Biblia -que Cristo anunció que resucitaría Su cuerpo y lo hizo-, o en el débil razonamiento de hombres que afirman que El no lo hizo.

Si Cristo no hubiera resucitado en la forma en que había dicho, una buena ocasión para explicar lo que realmente sucedió hubiera sido cuando las mujeres fueron a la tumba, la encontraron vacía y vieron a un ángel que les explicó: "No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto". Si el Señor no hubiera resucitado como había dicho, ¿por qué dijo el ángel: "Ha resucitado, como dijo"?

Ese hubiera sido el momento oportuno para explicar: "El fue resucitado espiritualmente, luego Dios tomó Su cuerpo y lo escondió". La doctrina antibíblica de que el cuerpo de Cristo no resucitó de entre los muertos, sino que fue sacado y escondido, se originó en la mente de hombres y contradice la Palabra de Jehová.

Para leer profecías del Antiguo Testamento que enseñan que Cristo resucitaría de entre los muertos, vea Salmos 16:10 e Isaías 53:10-12.

Después de la Resurrección, Jesús Afirmó que Su Cuerpo
Había Sido Levantado y lo Demostró

Los discípulos tenían la tendencia a creer en fantasmas, es decir, en espíritus que a veces se materializaban en cuerpos para que la gente pudiera verlos. Antes, cuando los discípulos vieron a Cristo caminando sobre el agua, pensaron que habían visto un fantasma (Mateo 14:26; Marcos 6:49). Puesto que El sabía que en esta ocasión estaban pensando lo mismo, hizo lo necesario para probarles que ese era realmente Su cuerpo:

"Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él lo tomó, y comió delante de ellos" (Lucas 24:37-43).

Note que primero Jesús dijo: "Yo mismo soy", y luego demostró que poseía carne y huesos reales.

Cuando personas que no estuvieron allí contradicen este relato, y afirman que los discípulos vieron una criatura espiritual, usted debe decidir si creerá en la palabra de ellos o en la Palabra de Jehová.

Aunque al principio les pareció irreal, después de ver y tocar el cuerpo de Cristo, con las heridas en Sus manos y pies, los discípulos creyeron y "volvieron a Jerusalén con gran gozo" (Lucas 24:52). Cuando pensaron que estaban viendo un espíritu, se sintieron "espantados y atemorizados". Cuando supieron que era Cristo mismo, que tenía carne y huesos, y que podía comer, experimentaron "gran gozo". El gozo de creer en la resurrección de Cristo es una bendición que usted puede y debe sentir.

Tomás no estuvo presente cuando Jesús mostró a los discípulos Su cuerpo resucitado, y él no creyó en el testimonio de ellos. Incluso, a los que habían estado allí, les dijo que él no creería a menos que pudiera tocar las heridas. Jesús visitó otra vez a los discípulos y, lo que le dijo a Tomás, le ayudará a usted también:

"Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (Juan 20:27-29).

Ver y tocar el cuerpo y las heridas de Cristo convenció a Tomás; sin embargo, por medio de este pasaje, Jesús también le habla a usted: "Felices son los que no ven, y creen". ¿Le es difícil creer? No dé por sentado que Jesús estuvo equivocado porque Sus palabras contradicen lo que le han dicho personas que usted respeta. ¡Pruébelo! Crea que El es su Señor y su Dios, quien realmente resucitó de entre los muertos. "Bienaventurados los que no vieron, y creyeron".

¿Cuál Debe ser Nuestro Testimonio?

En el capítulo anterior vimos que, los que seguían a Dios en los tiempos del Nuevo Testamento, debían ser testigos de Cristo. Ahora veremos que nuestro testimonio acerca de Cristo debe estar enfocado en Su muerte por los pecados, y particularmente en Su resurrección, porque Su muerte y resurrección son vitales para la salvación.

Antes de volver al cielo, Jesús dijo:

"... así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas" (Lucas 24:46-47).

¿Da usted testimonio a otros acerca del poder de la muerte y resurrección de Cristo para proveer el perdón por los pecados?

¿Cuál fue el Testimonio de los Apóstoles?

Un ejemplo del testimonio de Pedro se encuentra en un sermón que él dio y que encontramos en Hechos 2. El cita Salmos 16:8-10, explicando que habla de Jesús. En Hechos 2:27 llega al punto en donde el salmo que cita dice lo siguiente acerca de Cristo:

"Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción".

Luego Pedro explica lo que dice David:

"Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos" (Hechos 2:31-32).

Pedro declaró que la carne de Jesús no sufrió corrupción, justamente lo que se profetizó en el Antiguo Testamento.

Aquellos primeros creyentes dieron testimonio de esto, como debe hacerlo todo el que sigue a Jehová y cree en Su palabra. No se deje engañar; la resurrección de Cristo no fue sólo espiritual, ni Su cuerpo fue escondido como el de Moisés en algún otro lugar donde, revelando un milagro, vería corrupción. Las personas que enseñan que Dios escondió el cuerpo tienen que afirmar que Su cuerpo sí vio corrupción, o formular un nuevo tipo de milagro: la conservación perpetua del cuerpo. ¿Por qué hemos de rechazar el milagro bíblico de la resurrección para crear uno más difícil? Nuestro testimonio debe ser el que dieron los apóstoles: "Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús" (Hechos 4:33; vea también Hechos 3:14-15; 5:30-32; 10:40-41; 1 Corintios 15:1-4).

Su Salvación Depende de la Resurrección de Cristo

"Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados" (1 Corintios 15:17; vea también 1 Corintios 15:16-21; Colosenses 2:12-13).

  • "Además os declaro, hermanos, el evangelio... por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos... Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras" (1 Corintios 15:1-4).

Después de ver que su salvación depende de que crea que Cristo murió, y que resucitó de acuerdo con las Escrituras, está listo para leer Hechos 13:32-39, un pasaje similar al que leímos en Hechos 2. Lea todo el pasaje en su Biblia, puesto que aquí sólo hay espacio para incluir algunas porciones:

  • "Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús... para nunca más volver a corrupción... No permitirás que tu Santo vea corrupción... por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree".

Usted puede creer en la Palabra de Dios y ser declarado sin culpa, o puede creer las ideas de otras personas, ideas que son contrarias a las Escrituras. Sin embargo, usted no será salvo a menos que crea en el Cristo verdadero, quien murió por sus pecados y resucitó en cuerpo y espíritu.

"... y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados" (1 Corintios 15:17).

La buena noticia es que Cristo resucitó, y el Cristo resucitado salva a aquellos que creen en El. ¿Por qué no cree en El ahora para ser salvo? ¿Por qué ha de arriesgarse a permanecer otro minuto más en sus pecados?

Argumentos en Contra

Los que sostienen la teoría de que el cuerpo de Cristo no resucitó, citan pasajes que pueden entenderse en más de una forma. Uno dice: "... la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción". Sin embargo, el pasaje luego declara: "No todos dormiremos; pero todos seremos transformados... Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción..." (1 Corintios 15:50-53). ¡Transformados! Nuestro cuerpo corruptible se vestirá de incorruptibilidad. El versículo ni siquiera infiere que el cuerpo de Cristo se sustituyó con un nuevo cuerpo materializado, o que ese pudiera ser nuestro destino. El cuerpo será transformado, vestido de incorruptibilidad. No lo remplazará un cuerpo materializado, como pudiera entenderse si no se lee hasta el versículo 53. Siempre lea todo el pasaje.

Algunas personas también citan:

"Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados" (1 Pedro 3:18-19).

Este pasaje se ha usado para enseñar que, después de la resurrección, Cristo estaba vivo sólo espiritualmente. Aunque la Traducción del Nuevo Mundo dice que Cristo fue hecho vivo "en el espíritu", otros usan la traducción que es igualmente correcta, "por el Espíritu", que no indica nada acerca del estado de Su cuerpo.

Sin embargo, ¡lo importante es el tiempo! ¿Cuándo predicó El a los espíritus encarcelados? Lo más probable es que ocurrió mientras Su cuerpo estaba en la tumba, y no después de la resurrección. De hecho, unos versículos después, el pasaje dice a dónde fue El después de la resurrección y ascensión: "quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios" (1 Pedro 3:22).

¿Cómo Resucitó Cristo a Otros?

La idea de que Dios se llevó el cuerpo del Señor Jesucristo para enterrarlo, como el de Moisés, es una doctrina inventada por hombres y sin fundamento bíblico. Tal idea no sólo contradice los pasajes recién citados, sino que es sumamente improbable cuando recordamos a las otras personas que resucitó Cristo. A Lázaro y a todos los demás, El los resucitó físicamente. Cristo nunca resucitó a alguien sólo en espíritu, como la Sociedad Watchtower declara que resucitó El (Juan 11:43-44; Mateo 9:25; Lucas 7:14-15).

¿Cómo Puede ser Resucitado su Cuerpo?
"Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros" (Romanos 8:11).

Según el razonamiento de los testigos de Jehová, muchas de las personas que recibieron primeramente esta carta habrían estado entre los 144,000. Puesto que ellos pueden vivir en el cielo con cuerpos resucitados, la línea de razonamiento que afirma que Cristo no podría hacer eso, obviamente es falsa.

Si usted confía en Cristo como Salvador y recibe Su Espíritu, cuando muera, su cuerpo mortal será resucitado como el de Jesús.

Los Líderes de los Testigos de
Jehová Creen en la Resurrección Corporal

Usted recordará, como vimos en el segundo capítulo, que los líderes de los testigos de Jehová creen firmemente que: "... los hombres fieles de la antigüedad pronto serán resucitados por el Señor, volverán a la tierra y se harán cargo de los asuntos visibles de la tierra". Como testimonio de su fe, alrededor de 1929 construyeron una casa para que los patriarcas del Antiguo Testamento vivieran allí cuando regresaran a la tierra. (Vea la cita al final del capítulo 2). Ellos construyeron la casa a pesar de que la Sociedad Watchtower había errado antes, al predecir que el retorno de los fieles del Antiguo Testamento ocurriría en 1914, 1915, 1918 y 1925.

¡Los espíritus no necesitan casas! ¡Son los cuerpos los que las necesitan! Los líderes de la Sociedad Watchtower construyeron una casa porque sabían que Dios resucita los cuerpos de las personas. Creían que "los hombres fieles de la antigüedad" serían resucitados con sus cuerpos. Pero, al mismo tiempo rehusaron admitir esta realidad respecto a Cristo, a pesar de la clara enseñanza de la Palabra de Jehová:

"... Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras" (1 Corintios 15:3-4).

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BIENVENIDO

Descripción

El hombre de Dios Dr. David Owuor, es EL PROFETA de los últimos tiempos del Señor. Profeta Dr. Owuor predica el mensaje eterno del Arrepentimiento y la Santidad en la preparación para el arrebatamiento de la iglesia, ordenado por nuestro Señor Jesucristo.(Lucas 24:46-47) El Señor lo está enviando a todas las naciones para preparar el camino del Señor a la iglesia de Cristo (la novia de Cristo) en Arrepentimiento, Santidad y Justicia, lista para el rapto glorioso, y para profetizar los señales del fin del mundo tal como terremotos, guerras, hambrunas, inundaciones y aflicciones (Mateo 24:3-7).

En la mayoría de las reuniones de avivamiento históricos y poderosos y conferencias por todo el mundo; ojos de los ciegos se han abierto, ojos creados, ciegos ven, los oídos sordos se han abierto, paralíticos han caminado, las personas han sido bautizados por el Espíritu Santo, la GLORIA SHEKINAH DE DIOS ha descendido en las reuniones y millones de personas se han entregado al Señor. Este es el avivamientos de los últimos tiempos y este último derramamiento del Espíritu Santo profetizado en la Biblia. Tal como en la Santa Biblia es profetizado.

Mal 4:4-6;Hch 3:17-26; Deu 18:15-19

El Dr. Owuor es la persona que Dios esta usando para advertir al mundo de la pronta venida de Señor, el profeta fue quien advirtio del juicio que venia a Asia cuando sucedio el Tsunamis en 2004, igualmente 2005 cuando advirtio a los Estados Unidos que se apartaran del pecado sexual, porque veia un juicio de Dios con inundación, cuando sucedio el Terremoto y tsunamis de Chile, el ya había advertido a esa nación que se arrepintieran porque venia juicio a esta nación de Chile, el Terremoto de Haiti, Terremoto y tsunamis de Japon, inundaciones en México recientemente, desastres y angustias en aviación, volcán de Islandia.

Las palabras pronunciadas por los verdaderos profetas en la Biblia siempre se cumplieron. El Señor también ha trabajado a través de él para sanar todo tipo de enfermedades bajo el sol, que incluyen la lepra y los VIH / SIDA. para ver mas aqui esta el

GOSPEL TO ARABIC FRIENDS