¿Tiene la Eucaristía el poder de purificar a los católicos de los pecados cometidos y de protegerlos de futuros pecados?
"Por eso la Eucaristía no puede unirnos a Cristo sin purificarnos al mismo tiempo de los pecados cometidos y preservarnos de futuros pecados" (p. 399, #1393). "Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales" (p. 399, #1395).
Una vez más, las enseñanzas de la Palabra de Dios y de la tradición católica son completamente diferentes. Respecto a la purificación de los pecados pasados, la Biblia declara que todos los pecados son limpiados por medio de la sangre de Jesucristo:
"... la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".
1 Juan 1:7 "Y de Jesucristo, el testigo fiel... Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre".
Apocalipsis 1:5
El Catecismo le quita a Cristo el crédito de ser el único que puede purificar a las personas de sus pecados, y le atribuye esa capacidad a una hostia. ¿Por qué es rebajado Jesús nuevamente?
"Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios".
1 Corintios 6:11
En ningún lugar de la Biblia se enseña que comer un trozo de pan guardará a la persona de cometer pecados futuros. La única función práctica de esta doctrina es hacer que la gente vuelva a la Iglesia Católica para recibir la Eucaristía, con la esperanza de que les ayude a no caer en pecado.
Aparte de mantener a la gente en sujeción a la iglesia, esta práctica no logra ningún otro resultado.
Vemos así que esta doctrina no se basa en la Palabra de Dios. Sin embargo, ésta nos dice cómo podemos protegernos del pecado:
"En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti".
Salmos 119:11 "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra".
Salmos 119:9
Para protegerse del pecado, Dios sugiere que lea, memorice y obedezca la Biblia. Curiosamente, la Iglesia Católica no concuerda con esta enseñanza. Al parecer, los líderes católicos prefieren que usted acuda a la iglesia en busca de ayuda, en vez de acudir a la Palabra de Dios.
A usted le toca determinar cuál es el motivo:
"Jehová te guardará de todo mal...".
Salmos 121:7 "Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Selah".
Salmos 32:7 "Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén".
2 Timoteo 4:18
Para purificarlo de pecados del pasado y protegerlo de pecados futuros, el catolicismo demanda que usted dependa de un trozo de pan.
Es imperativo que comprenda que esta tradición de hombres contradice directamente a la Palabra de Dios. Para obedecer esta doctrina católica, usted debe rechazar las Sagradas Escrituras.
¿Realmente desea hacerlo?
"Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén."
Judas 1:24-25
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sus comentarios seran bien recibidos siempre y cuando tenga moderacion